Julen y Paula tenían muy claro que el día de su boda
iba a ser para disfrutarlo con su familia y amigos.
Querían un reportaje sencillo y dedicar el día de su
boda a estar con todos los invitados y disfrutar a tope.
Y así fue, una boda inolvidable, llena de emociones,
sentimientos a flor de piel y mucha diversión.
Y nos consta que así fue, una boda que se graba en el corazón.
Muchas gracias por haber contado con nosotras.
¡¡Os deseamos todo lo mejor!!